ALMAGRO: UN BUEN GUISO #quedateencasa

Receta culinaria: Historia en Almagro o El arte de probar el Almagro de Hoy pero con ingredientes del pasado.

Hoy en día la cocina está de moda.

Raro es el noticiario de televisión, radio o prensa escrita que no tiene una crítica relacionada con la buena y nueva alimentación.

Inclusive nos atrevemos todos a meter las manos en la masa, ya sea en nuestra casa y para con nuestros familiares y comensales, ya sea para nuestros amigos e invitados ya sea para desconocidos o convidados de piedra.

Todos tenemos una receta ideal o preferida que nos gusta preparar en los fogones a solas o en compañía.

Yo les mostraré mi receta y que cada uno le añada o le quite ingredientes y cada cual amase y cocine como complazca.

Antes de comenzar hemos de sugerir una serie de pautas que debemos de tener en cuenta a la hora de realizar nuestro guiso.

Conocer los ingredientes de este nuestro plato

En primer lugar, conocer los ingredientes de este nuestro plato. Para ello hemos de saber ver y escuchar donde encontrar todos y cada uno de estos componentes; y una vez que los hemos visto, leídos, estudiados, comprendidos y corroborados llega el momento de la selección o mejor dicho de  elegir aquellos mejunjes que mejor se adapten a la consecución final de este menú.

En segundo lugar la hora del guiso, es decir la mezcla de todos los compuestos con el fin de poder presentar este Almagro de Hoy. A la hora de la mezcla hemos de

completar  y salpimentar al gusto.

Por último, y como cualquier chef o maestro cocinero, debemos de esmerarnos en la presentación. Presentación que ha de ser sencilla pero compleja a la vez, breve y concisa pero con gran fuerza e intenso sabor, que nos deje ese

saborcillo y rescoldo de que todo tiempo pasado fue mejor pero que el futuro esperamos sea aún mejor.

Ingredientes del guiso

Los Ingredientes para “X” número de personas van a ser los que enumeramos a continuación, a sabiendas que en este nuestro menú  hay cabida para todos y para todo aquel con ganas de saborear este único y delicioso plato que desde antaño llaman Almagro:

1^er ingrediente: El origen.

Se desconoce el origen de Almagro, si bien éste está íntimamente relacionado con la Orden Militar de Calatrava, siendo sede y capital desde donde administraba su creciente patrimonio. Y a quien en nombre del rey se le otorgaron y concedieron numerosos bienestares como las dos ferias de las que gozaba.

2º ingrediente: Las Tres Culturas.

La estrecha relación de la Orden Militar de Calatrava con el pueblo judío perseguido y de como Almagro acogió entre sus murallas a toda persona con creencias en el Islam. 1492 y 1609 fechas marcadas en negro con la expulsión o conversión de estas religiones al cristianismo.

3º ingrediente: La Corona.

Las Órdenes Militares llegaron a tener un gran poder tanto militar como económico lo que suponía un fuerte oponente a la nueva monarquía que se estaba conformando en la Europa de la llamada Edad Moderna.

4º ingrediente: Los Fugger.

El Rey Carlos I recurre a los grandes banqueros, sobre todo a la Familia Fugger, para la financiación de su aspiración a título de la Casa de los Augsburgo como Emperador, a cambio Carlos entrega la explotación de los bienes que componían la Mesa Maestral de Calatrava, destacamos sobre todo las minas de Almadén.

5º ingrediente: Una mentalidad de mecenazgo.

Corral de Comedias de Almagro

Con la llegada de los fúcares y su séquito, además de numerosas familias de origen diverso como valencianos, italianos, portugueses llamados a formar la oligarquía de la ciudad junto con castellanos y los descendientes de la onerosa Orden Militar de Calatrava en pos de la rica lana y comercio de telas, así como encajes…y movidos por su piedad y afán de salvación fundan y construyen monasterios y conventos, hospitales y capellanías que configuraran el paisaje urbano de Almagro. Junto a estas construcciones, sus palacios o casas apalaciadas conservadas, además de edificaciones con claro carácter lúdico-festivo como el Corral de Comedias .

6º  ingrediente: El 1 de noviembre de 1755.

A las nueve de la mañana el suelo tembló desde Lisboa y en Almagro resonó con especial fuerza; fue la causa del derrumbamiento de la Iglesia Parroquial de San Bartolomé y de numerosos desperfectos en importantes edificios civiles, religiosos y militares.

Años después en su renacer, Almagro verá aparecer la Real Fábrica de Encajes y Blondas que le dará fama y sello de identidad.

7º ingrediente: El siglo XIX.

La llegada de los franceses y la Guerra de la Independencia,  las Guerras Carlistas., La Primera República y la Restauración marcaran parte del carácter de Almagro. También es la época de la construcción de edificios con claro sabor cultural como es el teatro municipal y la plaza de toros con los restos de la Iglesia de San Bartolomé. Con la llegada del ferrocarril la ciudad se embellece: el paseo de la estación. Y la ciudad cambia su aspecto: de un lenguaje renacentista y barroco pasamos a un neoclasicismo burgués e incluso eclecticismo barato pero renovador e innovador en el panorama urbano. La electricidad, el cinematógrafo…

8º ingrediente: Desamortización.

Mendizábal, Espartero y Madoz como la mano ejecutora de la venta en subasta pública de las tierras y bienes no productivos de la Iglesia y Órdenes Religiosas. Como consecuencia desaparición y desmantelación de las riquezas de monasterios y conventos, hospitales y asilos en Almagro; a raíz de ello la nueva burguesía será quien acapare las propiedades y se conviertan en los hombres nuevos ricos.

9º ingrediente: 1936 a 1939, la Guerra Civil.

10º ingrediente: Conjunto Histórico Artístico.

Declaración Conjunto Histórico Artístico de Almagro en el año 1972 por una conjunción poco frecuente de valores históricos y artísticos rezaba. A ello contribuyó el renacer del nuevo Corral de Comedias, el Festival Internacional de Teatro Clásico posteriormente, la Semana Santa y sus Armaos, la berenjena con Denominación de Origen, el Parador de Turismo, el Museo Nacional del Teatro, el incremento según estadísticas del turismo de interior, iniciativas particulares y otras más oficiales por enriquecer  la oferta cultural…

Cómo guisar  un Almagro de Hoy.

Plaza Mayor de Almagro

La base va a ser Orden de Calatrava, cantidad, sin miedo a equivocarnos. Se le añade un poco de las Tres Culturas, la salpimentamos con un poco de amor, recelos, envidias y engaños y pasamos a la Corona. Lo vamos guisando a fuego lento hasta añadir los fúcares y familias de acogida con su afán de mecenazgo con el fin de salvar el alma. A este nuevo sabor le añadimos las especias que aparecen en nuestro entorno configurando un interesante paisaje. Lo removemos como un 1 de noviembre en Lisboa y comprobamos sus efectos. Le añadimos una de franceses por aquí, una de carlistas por allá, una república y una restauración. Le damos un fuerte golpe de desamortización y alcanzamos el punto de ebullición con un cambio de mentalidad y el arraigo de nuevas ideas, nuevos materiales y nuevas manera de vivir. Bajamos y reducimos el fuego hasta casi apagar con una Guerra Civil.  Descubrimos un corral, la declaramos conjunto histórico artístico, construimos un parador, creamos un festival de teatro, creamos un museo del teatro, resurgimos con fuerza una semana santa y unos armaos, incrementamos las posibilidades turísticas y ya está, listo para servir este Almagro de Hoy.

El guiso llega a su fin. Nos toca elegir, o lo dejamos todo para que se vaya consumiendo poco a poco, o bien modernizamos esta cazuela con la Nouvelle Cuisine  y ofrecer un aliciente más mejor que el existente.